Cuando estás solo, aburrido y cansado de la monotonía en tu vida, querés volver a lo diferente, a sentir adrenalina: ahí me buscás a mí.
Por más que yo esté con alguien, aburrida, entretenida, contenta, triste, de buen humor, de mal humor, con ganas de vos: siempre tengo ganas de vos.
Si te preguntás si lo hago, para tu información...NO. No lo busco y lo trato como uno más (siempre con afecto). Sólo por verguenza. No soy una persona orgullosa, al contrario, siempre voy de frente y admito lo que me pasa pero con él es algo diferente. Nunca se va a enterar lo que siento...o al menos por ahora. Varias veces me pasó de que me agarre el ataque de honestidad y querer confesarle todo. Pero no, capaz en un boliche o algo me pare en una tarima y le grite que lo ame, aunque las probabilidades de que eso pase son una en diez millones.
Volviendo a poner los pies sobre la Tierra, cada vez que vos tenés ganas de estar juntos, yo las tengo pero siento más necesidad de tenerte cuando me ignorás o cuando no me hablás.
Creo que todo es un gran destiempo. Nosotros estamos a destiempo.
Cuando yo te necesito, vos no aparecés.
Cuando vos me necesitás, yo trato de ignorarte.
Suena raro, suena frío, suena lejano...pero no, es la verdad. Si no te tengo, te quiero; si te tengo, no te quiero y me hago la difícil. No, no soy una persona histérica, no me gusta boludear a la gente y menos a alguien como él pero lo que pasa es que nunca coincidimos con lo que sentimos.
Las veces que estoy de buen humor, con ganas de hablar, estar juntos y contarle cosas, él está fastidioso, cansado y, si bien me aguanta y me escucha, no es lo mismo que cuando está con buen ánimo que habla hasta por los codos y me abraza y me muerde y le pego y nos celamos y nos cagamos de risa. Así nos pasa siempre: ya sea con mi actitud o con la de él.
¡Ojo! No somos así sólo con nosotros, eh. Es una cosa general, si está de malas conmigo, también lo está con sus amigos y con todo su entorno. Nunca me va a mirar con cara de orto y a otro responderle bien, no. Nunca yo lo voy a tratar con indiferencia y a otro tratarlo con afecto en el mismo momento, no.
Si estamos mal, estamos mal con todos. Si estamos bien, estamos bien con todos y sobre todo entre nosotros, pero esto de no coincidir en ánimos, en tiempo, en ganas y espacio, la verdad no me gusta. Odio el destiempo y más lo odio cuando me pasa con él. Nunca van a estar nuestros planetas alineados y vamos a estar "bien". No, siempre tiene que haber algo que aminore este proceso de...¿pasión? que estamos teniendo (quería poner la palabra "aminore", jajaja amo hacerme la que hablo con seriedad).
En fin, espero que las cosas sigan como van, el destiempo muchas veces nos hace bien aunque digamos que no, así no estamos tan pendientes el uno del otro y nos dejamos respirar con un poco de espacio.