Me das mil canciones de buena madera -

He soñado todas las noches con algo que viva y algo que mate.
Te ví, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí.
Fue así que comprobé que siempre puede haber algo mejor.

Como vos no hay ninguno.

Le caía bien a todos mis sentidos.

Tus ojos verdes, oasis para mi sed. Tu risa es la magia de los rocanroles.

Estoy enamorada por primera vez.

Todo lo demás no es nada.

Me hizo un par de promesas imprudentes.

Siempre tuve un defecto: no sé decir que no.

Conozco todos tus trucos, pero aún así me das que pensar.
Las minitas aman los payasos y la pasta de campeón.
No sé si el tiempo es propio de nuestra conciencia, no se si existe de verdad.
Tu cuerpo es el lugar perfecto para que yo sepa lo que quiero hacer.
Lo lindo de tocarte es que me mata.
Contigo aprendí que tu presencia no la cambio por ninguna.
Creo en mí si te veo hoy y me pedís que no me rinda.
Dos que se quieren se dicen cualquier cosa.

Pero cuando te vas, me dejás con la más dulce pena matándome adentro.

Otra vez sola, una perdedora.

A veces, tal vez, estar sola es mejor.

Yo sé bien lo que pensás, lo que te pasa.

Sigo siendo eso que siempre buscaste.
Cuántas veces arranqué por tu amor.
Quiero vivir dos veces para poder olvidarte.
Nadie piensa en ti como lo hago yo, aunque te de lo mismo.
Ahora sé que no te importó nada pero algún día caerás a mí.
Si en verdad me tomás en serio, deberías saber por qué.
Desearía que estuvieras aquí.
Puedo verte de rodillas pidiéndome que vuelva.
Estuve un poco triste enojada y olvidada.
No encuentro ya explicaciones.
Todavía su amor me da descargas...